Las cosas a mi alrededor
-aumentar fotos y mismo elemento collage
Amanecer en la Plaza Báscula de Vilamarxant, València.
Desde el balcón de mi casa todos los días, cuando anochece veo estos tonos de luz, reflejo del sol en los edificios, mientras descanso y leo mi libro favorito. Un paisaje que me recuerda a distintos tipos de construcciones y necesidades arquitectónicas en el transcurso de la historia y de la gente. Además, de ser mi sitio seguro, me recuerda a mis años de infancia cuando vivía con mis padres en este mismo lugar. Momentos, en los que te asomabas por el balcón y solamente veías una plaza repleta de gente en la que jugar. Es curioso, como una misma imagen cambia su perspectiva a lo largo de los años desde un mismo punto de vista y no porque cambie el lugar, sino porque cambia la espectadora.
¿Por qué has elegido este lugar? Además de tenerlo disponible todos los días, es un sitio que conozco como la palma de mi mano.
¿Qué te hace sentir a gusto? Es el lugar que más he visto desde mi infancia, me hace sentir en paz.
¿Existe algún elemento molesto? Para mí, sobra el edificio de cuatro plantas, ya que no combina con el estilo arquitectónico del lugar.
¿Crees que te sentirías igual en otro espacio ahora mismo? La verdad que no, es mi hogar, mi vista desde hace más de 26 años, es el lugar que más conozco.
¿Piensas que las condiciones de este espacio influyen sobre sus
ocupantes? ¿Cómo? Creo que sí, es un sitio de reunión, amplio, donde la gente se junta para reuniones familiares, de amigos y pasar ratos agradables.
¿Cambiarías alguna cosa? Como he dicho antes, el edificio en altura.
Peter Zumthor “Atmósferas”
Peter Zumthor divulga que la verdadera esencia de la arquitectura radica en la atmósfera que crea, relacionando el espacio y la experiencia sensorial. Para él, la arquitectura como un arte que puede evocar sentimientos y sensaciones, en vez de simplemente un conjunto de estructuras.
La relación entre los materiales y como se percibe el espacio es uno de los conceptos centrales que explica. Hace hincapié en que la elección de cada material tiene un impacto en las personas, además de ser simplemente estético o determinar la forma del edificio, ya que afecta a las reacciones emocionales.
Recalca que la atmósfera de la obra está íntimamente relacionada con el contexto en el que se desarrolla. Sus condiciones climáticas, la luz natural y el entorno cultural influyen significativamente en cómo cada uno ve el espacio. Nos dice a los arquitectos que hemos de ser conscientes de estos aspectos y a incorporarlos en su proceso de diseño, transformando cada proyecto en una respuesta única al lugar.
Él se basa también en su memoria y experiencia personal y recalca que nuestras experiencias influyen en cómo interpretamos un espacio. Un edificio puede ser un estimulador para la reflexión y la introspección, reconstruyendo nuestros recuerdos y sensaciones, que nada tiene que ver con su forma.
En resumen, da una serie de conceptos útiles para comprender la arquitectura como el arte de las sensaciones. Anima a mirar más allá de la funcionalidad y la estética, recordándonos que la verdadera esencia de un espacio es su capacidad para tocar nuestras vidas, crear momentos de conexión y generar atmósferas que retumben en nuestro ser. Es una llamada a todos los arquitectos y diseñadores a ser más sensibles y conscientes para que proyecten edificios que nos hagan sentir experiencias significativas.